La Naranja podrida

La Quintacolumna
de Mario Alberto Mejía
quintacolumna2005@gmail.com

La Corrupción Naranja.

Cuando se habla de corrupción en Puebla ya es común referirse a José Juan Espinosa, quien a sus 30 años se ha convertido en la “corrupción naranja”.Cómo olvidarlo: en la “Coalición por el bien de todos” -conformada por los partidos PRD, PT y Convergencia- lo vetaron para participar en las elecciones del 2006 como freno a su afán de intentar bloquear a posibles candidatos que se negaron a ser chantajeados.Ahora, en el 2007, quiso convertirse en candidato a presidente municipal por San Pedro Cholula y trató de venderle una posible coalición al PRI, que, conociendo de sus limitados alcances y traiciones, de plano lo mando a volar.

En respuesta, el Becario Naranja reaccionó con un doble discurso de desquite que a nadie convenció.

Al fracasar en ese intento, pretendió ser candidato a presidente municipal de Puebla por la coalición conformada por el PRD y Convergencia, lo cual concluyó en una burda maniobra, ya que tardíamente solicitó en el Congreso separarse de su encargo y funciones.

Ese mismo día retiró su solicitud para finalmente volver a gestionarla sin que sus compañeros hicieran nada para evitarlo, ya que saben, que con solicitud y sin solicitud en unos meses estará fuera del Congreso y tendrá que responder por sus notorias irregularidades que lo ha llevado, incluso, a crear enemistades hasta con gente de su partido.

Con una degradación inaudita ha tratado de capitalizar para sus vendettas, chantajes y beneficio, a dos mujeres: María Elena Cruz y Susana Wuotto, quienes más temprano que tarde valorarán con claridad las motivaciones que tenía para fingir aprecio o afecto por ellas.

Otra de las irregularidades de José Juan Espinosa es que en su paso como sub-coordinador de Enlace Municipal de la Secretaria de Finanzas y Desarrollo Social chantajeó a presidentes municipales y armó su cochinito, invirtiendo -junto con su hermana María del Carmen- una parte en la campaña federal de 2003, en particular al partido Convergencia, de Dante Delgado.En una sola quincena, José Juan Espinosa aportó 45 mil pesos en efectivo, en tanto que su hermana le metió 15 mil 328.

Resultan curiosas las donaciones sobre todo porque provinieron de un empleado de gobierno y una beneficiaria del fondo Pyme en el estado de Puebla.(Cualquier duda al respecto se puede consultar en el IFE)Como dicen nuestros lectores: Con corruptos como José Juan Espinosa ni a la esquina.