lunes, abril 21, 2008

La desaparecida

La diputada local del Partido Convergencia, Carolina O’Farril Tapia, mejor conocida como la “Mamá Naranja”, tiene varios días que no pisa su oficina, que no hace acto de presencia en el edificio parlamentario. Es más, ya ni organiza conferencias de prensa para exhibir su férreo protagonismo, ese que le heredó el actual dirigente de su partido político, José Juan Espinosa Torres. Son pocos los que extrañan a la legisladora y muchos los contentos por esa ausencia. (PY)

 

El Palacio de las Intrigas

 

De cómo ser cínica y llamarte Carolina O'Farril

Dios en el Poder

Selene Ríos Andraca / Edmundo Velázquez

 

diosenelpoder@hotmail.com

 

Nuestra diputada consentida se esfuerza diariamente para ser protagonista de esta columna y en honor a ese ímpetu les narraremos una anécdota más de la legisladora que gusta de acusar a los reporteros —entre ellos a mí— de recibir dinero para “madrearla”.

Hace tres semanas, la presidenta de la Comisión legislativa de Derechos Humanos se enteró, gracias a dos activistas, que este año sería la renovación de la Presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Sí que sí.

Hace tres semanas, la diputada “especialista” en el tema no tenía ni la menor idea de que en el segundo periodo de sesiones los diputados —O sea, todos esos que están sentados a su lado en el hermoso Palacio de Moriscos, ¿los ubica diputada?— tendrán que elegir a un nuevo ombudsman, o para que nos entienda, darle las gracias a José Manuel Flores Mendoza o bien reelegirlo —es decir, que se quede otro periodo de tres años al frente de la Comisión, ¿nos sigue diputada?—.

Bueno.

Ahí tienen a los dos activistas con proyectos en mano explicándole con peras y manzanas —Los palitos y las bolitas la ofenden, se le hace misógino— que el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado no ha sesionado nunca porque no ha habido quórum.

Por lo que los activistas le propusieron renovar el Consejo de la Comisión en vísperas de la designación de un nuevo ombudsman.

Ella se sorprendió:

“¿A poco ya viene la renovación?” preguntó intrigada y sorprendida.

Los dos personajes se miraron uno a otro y le detallaron que para la renovación el Congreso debe de emitir una convocatoria.

“¿Una convocatoria?” insistió nuestra querida y naranja diputada.

Tururururún (Léase como música de suspenso y muévanse los ojos de un lado a otro.)

Una vez que supo lo que era una convocatoria, O’Farril hizo la proposición más cínica del mes.

Resulta que les pidió una terna de candidatos cómodos al gobierno marinista porque “Mario Marín quiere limpiar su imagen. Yo se los presento al señor gobernador y ya él puede decidir quién será el nuevo ombudsman”.

¡Sí! La diputada le facilitó las cosas a la LVII Legislatura y delegó al mandatario la responsabilidad de designar al Presidente de la CDH, aunque la Constitución de Puebla establezca que esa es facultad exclusiva del Poder Legislativo.

Sabemos, y por eso es nuestra consentida, que ella actúa de buena fe y que lo único que quiere es que no haya fricciones entre el PRI y los panistas.

¡Ay! Diputada y luego se queja de porqué aparece en el Nacómetro de 360 Grados.

(Sin chillar, diputada.)

martes, abril 15, 2008

La mamá naranja peor que el nene

Dios en el Poder
Selene Ríos Andraca / Edmundo Velázquez
diosenelpoder@hotmail.com

De cómo ser cínica y llamarte Carolina O'Farril
Nuestra diputada consentida se esfuerza diariamente para ser protagonista de
esta columna y en honor a ese ímpetu les narraremos una anécdota más de la
legisladora que gusta de acusar a los reporteros —entre ellos a mí— de
recibir dinero para "madrearla".
Hace tres semanas, la presidenta de la Comisión legislativa de Derechos
Humanos se enteró, gracias a dos activistas, que este año sería la
renovación de la Presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Sí que sí.
Hace tres semanas, la diputada "especialista" en el tema no tenía ni la
menor idea de que en el segundo periodo de sesiones los diputados —O sea,
todos esos que están sentados a su lado en el hermoso Palacio de Moriscos,
¿los ubica diputada?— tendrán que elegir a un nuevo ombudsman, o para que
nos entienda, darle las gracias a José Manuel Flores Mendoza o bien
reelegirlo —es decir, que se quede otro periodo de tres años al frente de la
Comisión, ¿nos sigue diputada?—.

Bueno.
Ahí tienen a los dos activistas con proyectos en mano explicándole con peras
y manzanas —Los palitos y las bolitas la ofenden, se le hace misógino— que
el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado no ha sesionado
nunca porque no ha habido quórum.
Por lo que los activistas le propusieron renovar el Consejo de la Comisión
en vísperas de la designación de un nuevo ombudsman.
Ella se sorprendió:
"¿A poco ya viene la renovación?" preguntó intrigada y sorprendida.
Los dos personajes se miraron uno a otro y le detallaron que para la
renovación el Congreso debe de emitir una convocatoria.
"¿Una convocatoria?" insistió nuestra querida y naranja diputada.
Tururururún (Léase como música de suspenso y muévanse los ojos de un lado a
otro.)
Una vez que supo lo que era una convocatoria, O'Farril hizo la proposición
más cínica del mes.
Resulta que les pidió una terna de candidatos cómodos al gobierno marinista
porque "Mario Marín quiere limpiar su imagen. Yo se los presento al señor
gobernador y ya él puede decidir quién será el nuevo ombudsman".
¡Sí! La diputada le facilitó las cosas a la LVII Legislatura y delegó al
mandatario la responsabilidad de designar al Presidente de la CDH, aunque la
Constitución de Puebla establezca que esa es facultad exclusiva del Poder
Legislativo.
Sabemos, y por eso es nuestra consentida, que ella actúa de buena fe y que
lo único que quiere es que no haya fricciones entre el PRI y los panistas.
¡Ay! Diputada y luego se queja de porqué aparece en el Nacómetro de 360
Grados.
(Sin chillar, diputada.)

lunes, abril 14, 2008

La señora naranja se sincera

  • Se sincera O’Farrill con las ONG de derechos humanos
  • Nos reunimos con ella para abordar varios temas de la agenda de derechos humanos y nos pidió que para la renovación del sucesor de Manuel Cándido Flores Mendoza, presidente de la comisión no seamos “estridentes”, aseguró Fernando Cuéllar 

 

 

Intolernacia

Mario Martell

Foto Rodolfo Pérez

 

La diputada local del Partido Convergencia por la Democracia y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso local, Carolina O’Farril se “sinceró” con grupos defensores de derechos humanos, relata Fernando Cuéllar Muñoz, director del Centro de Promoción de los Derechos Humanos Joel Arriaga.

 

Nos reunimos con ella para abordar varios temas de la agenda de derechos humanos y nos pidió que para la renovación del sucesor de Manuel Cándido Flores Mendoza, presidente de la comisión no seamos “estridentes”, aseguró Cuéllar.

 

“No hagan estridencia. Al presidente de la Comisión de Derechos Humanos lo va a nombrar el gobernador”, relata Cuéllar que expuso la legisladora local.

 

Además, la diputada del Partido Convergencia por la Democracia reveló la estrategia del gobierno estatal en lo que queda del sexenio, cuenta Cuéllar: “En estos tres años de paz es donde se va a limpiar la imagen del gobernador”.

 

Representantes de organizaciones de derechos humanos se reunieron hace dos semanas con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.

 

De acuerdo a Fernando Cuéllar Muñoz, del Centro de Difusión de los Derechos Humanos Joel Arriaga, para la diputada Convergente no existen violaciones a los derechos humanos por parte del estado sino “violaciones por parte de particulares”.

 

Este año finaliza el periodo del actual presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Manuel Flores Mendoza.