jueves, septiembre 27, 2007

El Ego de José Juan Espinosa costó más de un millón de pesos



CUITLATLÁN
De 3 mil pesos, el presupuesto para candidatos del PRD
Fermín Alejandro García / La Joranda de Oriente


Ya casi se llega a la mitad del periodo de campañas electorales y resulta que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) todavía no entrega ningún apoyo económico a sus candidatos. Hasta ayer por la tarde, se hizo una sesión del Comité Ejecutivo Estatal en donde se decidió la distribución de recursos, resultando que el grueso de los aspirantes recibirán la fabulosa cantidad de fondos, que oscila, entre los 3 y los 8 mil pesos para que con ello financien los gastos de propaganda y de vigilancia del voto el día de los comicios.


Es evidente que esa cantidad de recursos es un auténtico insulto, es prácticamente dejar a los candidatos en estado de indefensión, es permitir que mueran de inanición. Con 3 o 10 mil pesos que percibirán la mayoría de los aspirantes perredistas no les alcanzará ni para mandar a hacer trípticos o banderines. Pero además, les van a dar el dinero cuando el resto de los partidos hayan hecho la mayor parte de su despliegue propagandístico, que ascendió a muchos millones de pesos.


Esa situación plantea las siguientes interrogantes: ¿dónde está la mayor parte del financiamiento que recibió el PRD poblano para su gasto electoral?, ¿ya se lo volvieron a robar, tal como ocurrió en procesos electorales anteriores?, ¿sin recursos el partido del sol azteca va a poder sostener su ya de por si débil presencia entre el electorado del estado?


Lo poca información que se conoce del manejo de los fondos del Partido de la Revolución Democrática es que la presidente del partido, María Elena Cruz Gutiérrez, de manera indebida le quitó a la secretaria de prensa y propaganda la contratación de la propaganda electoral, lo cual viola lo que marca los estatutos de dicha agrupación política.


Ese movimiento lo hizo para que el gasto sea controlado por Estela Juárez Bautista, quien es la esposa del hermano de la presidente del PRD. Esa situación plantea no solamente un problema de nepotismo, sino la sospecha de que algo oscuro se está ocultando en lo que se refiere a la situación económica de dicho partido.


Sobre todo porque ya han empezado a aparecer conductas sospechosas que pudieran ser indicios de un mal uso o de malversación de fondos.


Por ejemplo, en la lista de distribución de fondos que ayer aprobó la dirigencia estatal del PRD se adjudica a algunos municipios la cantidad de 5 mil pesos a cada uno, pero con el pequeño detalle de que en esos lugares no tiene candidatos el partido del sol azteca.


Un segundo hecho es que se dice que el costo de la campaña propagandística que se hizo para exhibir la imagen de la presidente del sol azteca y del dirigente de Convergencia, José Juan Espinosa Torres, “el niño naranja”, en el que anuncian una alianza electoral entre ambas agrupaciones políticas, habría costado un millón y medio de pesos.


El dinero usado en esa campaña fue prácticamente dinero tirado a la basura, ya que no significó mejorar la imagen del binomio PRD-Convergencia, ni mucho menos mejorar su índice de preferencia electoral, pues ambos directivos no son candidatos ni son conocidos por el grueso de la población.


En cambio, a los perredistas que si tienen la tarea de buscar votos, de sacar la cara por el partido, les están dando migajas para competir contra el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional.


Otro dato que cuestiona el destino del dinero en el partido del sol azteca, es que el fin de semana en algunas calles de la capital aparecieron unos pendones con el logotipo de la alianza del Partido de la Revolución Democrática y el Partido Convergencia por la Democracia, sin ningún otro mensaje.


Esos anuncios son de tamaño reducido y material de mala calidad. Se comenta que cada uno costó 10.40 pesos, cuando un gallardete del doble de tamaño y mejor elaboración cuesta en promedio 11 pesos. Es decir, existe la sospecha de que se inflaron los precios de manera desmedida.


El asunto que está generando muchas protestas, es que se sabe que en la Sierra Norte llegó un importante cargamento de despensas que mandó a pedir una dirigente del Partido de la Revolución Democrática. Esta situación genera un doble problema. En primer lugar porque se están buscando vender a los candidatos perredistas en 20 pesos. Dicho de otra manera, una alta funcionaria del partido quiere hacer negocio con las campañas de su partido.
Y en segundo lugar, porque el Partido de la Revolución Democrática siempre había cuestionado –con justificada razón– que se lucre con la pobreza de la gente entregándole un regalo a cambio de su voto.


En la distribución que ayer se hizo de los fondos de campaña del Partido de la Revolución Democrática, se establece que el candidato que más dinero recibirá es Samuel Malpica, el aspirante a edil de Puebla, a quien le darán 200 mil pesos.


Esa cantidad de dinero asciende a lo que quizá ya se gastaron los candidatos de ciudades medias en las dos primeras semanas de campaña. Dicho monto aplicado a la capital es de risa.


Posteriormente aparece una docena de municipios en donde los aspirantes obtendrán entre 20 y 30 mil pesos. Eso también es una mentada de madre.


Y luego, más de 70 municipios tendrán un presupuesto de 3 a 8 mil votos cada uno. Unos cuantos tendrán cantidades extraordinarias de 10 a 16 mil pesos.


Tal situación plantea no solamente que alguien se esté robando el dinero del Partido de la Revolución Democrática, sino que se busca eliminar políticamente a este partido.


Lo peor de esa segunda posibilidad, es que los autores del desastre son los propios perredistas.

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