La Quintacolumna
de Mario Alberto Mejía
quintacolumna2005@gmail.com
Los Trapos Sucios de los Convergentes Poblanos (Puerquitos en el Espacio).
Si bien aún continúan activos los escándalos protagonizados por el convergente Miguel Ángel Toledano Montiel, alcalde de Teziutlán en el periodo 2002-2005, éstos parecen menores cuando se compara con lo que sucede en Tlatlauquitepec, Pue., donde otro convergente, Porfirio Loeza Aguilar, presidente municipal por el periodo 2005-2008, ha incurrido enconductas por las que fue denunciado penalmente, por lo que su consignación esineludible.
¿Cómo olvidar que en este espacio dimos cuenta de las irregularidades cometidas por Porfirio?(Por cierto: este personaje pretende, con la ayuda del patético José Juan Espinoza, convertirse en candidato a diputado local por Tlatlauqitepec).
Pero recapitulemos.
La Dirección General de Inconformidades de la Secretaria de la FunciónPública resolvió que las empresas ACG GLOBAL, S.A. DE C.V. y CONSTRUCTORES CIVILES E INDUSTRIALES, S.A. DE C.V. habían acreditado las contravenciones cometidas por el indiciado a la normatividad en la materia, que éste no había desvirtuado los hechos y argumentos, y que se decretaba la nulidad dela licitación a partir de la evaluación de ofertas.
Que la Subsecretaría de Atención Ciudadana y Normatividad de la Secretaría de la Función Pública desechó por falta de interés jurídico los recursos de revisión interpuestos por el indiciado y su contralor, en aquel entonces Fernando Soto Carmona, y les recordó que su actuación debía ser imparcial, advirtiéndoles que su interés, que no podía ser en modo alguno interés jurídico, podría significar incluso un propósito ajeno a sus funciones y obligaciones.
Que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que conoció de la controversia promovida por el indiciado y su síndico, Eliseo Guerrero Pozos, sobreseyó en la controversia, reconociendo la validez constitucional de la resolución citada.
Que el Juzgado Décimo Tercero de Distrito en Materia Administrativa delDistrito Federal, en el juicio de amparo indirecto promovido por elindiciado, le negó tanto la suspensión provisional como la suspensióndefinitiva, y dictó sentencia decretando el sobreseimiento en tal juicio por improcedente, la cual causó ejecutoria.
Que el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del PrimerCircuito confirmó la resolución anterior y les negó la suspensión definitiva al indiciado y a su síndico.
Que Porfirio Loeza Aguilar fue denunciado penalmente y deberá ser consignado, así como aquél o aquéllos que también resulten responsables.
Que Loeza designó como nuevo contralor municipal a JesúsAntonio Carlos Ramírez, a pesar de que también fungía como abogado asociadodel despacho con el cual perdió todos los juicios, lo cual constituyó otraviolación más, y que tuvo la desfachatez de anunciarle al personal delayuntamiento que se les reducirían de un 20 a un 25 por ciento sus salarios, pero que obviamente no les aclaró que ganaba como contralor y que fungíacomo abogado asociado.
(¿Ya se lo aclaró a la Sedecap?).
Todo esto es solo el hilo de una madeja de corrupción que lleva a personajesque también son sus beneficiarios, y que si bien hasta la fecha habíanquedado aparentemente impunes.
Llama la atención que uno de los más interesados defensores de Porfirio sea un “ciudadano como tú”: José Juan Espinoza, el mismo que a diestra y siniestra opera para esconder en el camposanto más próximo a su mediocridad este oscuro pasaje.
Por cierto: el mismo becario naranja –calificado así por una lectora- anda desatado en otra campaña contra dos personajes conocidos: Rafael Moreno Valle Rosas y Eukid Castañón.
De este último asegura donde se para –o donde se sienta- que es panista y que su verdadero interés político está con Moreno Valle y no con Convergencia, partido en el que se desempeña como vicepresidente.
Volviendo a Porfirio, llama la atención, sobremanera, la cruzada que encabeza el becario.
La duda mata: ¿de a cómo no?
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